El clima de Francia se caracteriza por variar de acuerdo a la región: templado al norte y el sur con un toque de mediterráneo. Continental al oriente y permanentemente frío al este, por lo que la variabilidad de sus estaciones no es particularmente constante en todo el territorio pero combinadas con la naturaleza regular proporcionan una temperatura agradable durante todo el año.
Respecto a las lluvias, suelen ser constantes por lo que en invierno suelen convertirse en nieve (entre los meses de diciembre, enero y febrero), permeando los techos y calles de las ciudades y pueblos y haciendo de los Alpes especialmente uno de los destinos preferidos por los turistas para practicar esquí y otros deportes extremos que hacen de este espacio el ideal para desarrollarlos.
Por estas razones es importante tomar en cuenta este factor para elegir la fecha del año en que deseas viajar, de acuerdo con la temperatura que se te acomode, si es temporada alta o baja, qué quieres disfrutar, cómo prefieres pasar tus vacaciones en el extranjero, entre otras características de cada quién. Por lo tanto, a continuación te mostraremos qué nos ofrece cada estación en Francia.