bordeada por paisajes emblemáticos del conteniente: el mar Mediterráneo donde se ubica la isla Córcega, los Alpes hacia el este y los Pineros al sur. En términos geográficos, es una tierra vasta, rica y de horizontes naturales.
Para turistas, es conocida como el país del amor, especialmente su capital París, y es que en su historia, monumentos y jardines urbanos guarda la esencia de una república concertada en la unidad de sus habitantes, decididos a vivir a plenitud la libertad de ser felices y gentiles.
No obstante, es más que tierra, bondad y la Torre Eiffel, y por ello queremos inspirarte para que en tu próxima aventura disfrutes en totalidad todo cuanto tiene para ofrecer, y te aseguramos que querrás regresar.
La influencia de la cultura francesa es ampliamente apreciada en todo el mundo. Dada su historia y evolución hoy es un país multifacético que ofrece muchas cualidades que la hacen única, invaluable y que ciertamente vale la pena volver a visitar para descubrir nuevas experiencias.
Si de monumentos hablamos, rápidamente nos podemos imaginar los que encontramos en París.
Tenemos la famosa torre Eiffel, este monumento histórico cuenta con 300 metros de altura.
Esta torre fue hecha con el fin de convertirla en el monumento más importante de París, lo cual rebasó con creces, pues ahora en día, es uno de sitios turísticos, más visitado en todo el mundo. Esto se dio desde su inauguración en el año 1889.
Además, podemos visitar el Museo Louvre sin igual en todo el mundo, y la Catedral de Norte Dame. Y tratándose de moda, son incontables los diseñadores que se reúnen cada primavera a exponer sus colecciones.
Pero Francia es más que el romanticismo que se muestra en las películas, nuestra próxima lista es tan solo el inicio de un extenso bosquejo de todos los lugares que sin duda debes visitar, explorar y disfrutar. Comencemos con 10 para agregar a tu lista, a continuación:
Museo del Cine
Más que un monumento es un espacio que resalta la importancia de Francia para la industria cinematográfica en todo el mundo, que inició en 1895, cuando los hermanos Lumière mostraron la primera película a 33 personas.
En la actualidad, Francia es uno de los mayores productores de películas internacionalmente aclamadas, y este museo, es símbolo de ello. En su interior cuenta con 10 salas de cine y con la pantalla más grande en Europa.
Y si a arquitectura nos referimos, el Kinemax, como se llama, es un gran edificio de corte moderno con formas asimétricas en su frente hechas de cristal con vértices puntiagudos. Hacia atrás se mantiene la forma regular.
Palacio de Versalles
Ubicado a las afueras de París, es la joya arquitectónica que retrata la historia de este país, desde sus tiempos monárquicos, especialmente durante los reinados de Luis XIV, XV y XVI.
En la actualidad, funciona como museo con majestuosos salones y jardines de ensueño, estatuas y fuentes. Sus mayores atractivos son la Galería de los Espejos con 375 de ellos y la Capilla Real.
Cité de Carcassone
Esta es una visita obligada, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es uno de los exponentes medievales más importantes, no solo en Francia sino en el mundo.
Su ubicación la hace aún más especial, justo en la frontera entre Francia y España, por lo que los vascos también son fieles visitantes de esta fortaleza y su castillo.
Además, muy cerca de allí se ubica la Basílica Saint-Denis, un templo gótico muy conocido por ser el lugar donde fueron sepultados los restos de los monarcas franceses.
Fort Boyard
Un fuerte que en sí mismo es una isla, construido por órdenes de Napoleón Bonaparte. No es particularmente muy reconocido en Francia puesto que La Rochelle es apenas la localidad más cercana.
Sin embargo, durante el 2001, fue escenario de un programa de televisión transmitido en España, por lo que a pesar de no estar dentro de su territorio es más conocido para ellos, aunque no tan visitado.
Restos romanos de Arles
Entre las muchas virtudes monumentales de Francia, la arquitectura medieval es de gran importancia. No obstante, el paso de los romanos durante la conquista de Julio César tiene mucho que ver respecto al tema.
A pesar del tiempo, hoy en día todavía permanecen las ruinas de muchas de sus monumentos, así como algunas otras construcciones todavía en pie. Y en Arles está uno de los más importantes: el anfiteatro romano.
Como su propio coliseo, este funciona como escenario para múltiples espectáculos de alta estima, así como para otros eventos de menor rango pero igualmente importantes y tradicionales como las corridas de toros.
Castillo de Chambord
Forma parte de las paradas de la ruta de los castillos del Valle de Loira, tiene 440 habitaciones y es el más grande de Francia.
Fue construido por el rey Francisco I y destaca como el más importante, rodeado por jardines, bosques y un muro de 32 km de largo. Es muy reconocido a nivel mundial, esto gracias a la arquitectura renacentista que le acompaña.
Arco del Triunfo
Destacado entre los monumentos más emblemáticos del país, ubicado en plena capital, justo en la Plaza de Charles de Gaulie, donde convergen 12 avenidas urbanas de París.
Su construcción fue ordenada por Napoleón Bonaparte en el siglo XIX y en su cima, 300 escalones más arriba, se obtiene una de las mejores vistas.
Además, está situado junto a la Tumba del Soldado Desconocido, en honor a los miles que perdieron la vida durante la Primera Guerra Mundial.
Viaducto de Millau
Es el viaducto más alto del mundo. Su longitud alcanza los 2,5 kilómetros y sostenido por siete pilares. Es uno de los monumentos más modernos de Francia, inaugurado en 2004.
Su ubicación está al sudeste de Francia, en el Parque Natural regional des Grands Causes, por lo que desde él se obtienen las más privilegiadas vistas naturales de todo el país.
Palacio Nacional de los inválidos
Este histórico Palacio fue construido en el año 1690 como refugio para los soldados que participaban en la guerra y también para los que se retiraban. Realmente se creó para ser residencia para soldados, pero eso cambió con el pasó de los años.
Hoy en día reúne tres museos: de la Armada, de la Artillería y de Historia Contemporánea de París.
Allí también están sepultados los restos de Napoleón Bonaparte.
Ópera Garnier
También es conocido como Palacio Garnier. Su inauguración data en enero de 1875, sin embargo, su historia cuenta que tuvo muchos contratiempos durante el proceso, lo que la retrasó y, como dato curioso, inspiró la mundialmente reconocida obra “El Fantasma de la Ópera”.
Es una edificación de estilo neobarroco con interesantes y distintivos detalles tanto en fachada como en su interior. Definitivamente, un lugar al que vale la pena volver, aun si no disfrutarás de un espectáculo, porque en sí mismo lo es.